gran experiencia pero con detalles a mejorar

El hotel destaca por su personal amable que estaba siempre dispuesto a ayudar. Las habitaciones son amplias y están muy limpias, lo que hizo que nuestra estancia fuera más agradable. Además, la piscina en la azotea ofrece una vista impresionante de la ciudad. Me encantaron las vistas al Partenón y la ubicación privilegiada para explorar.

El desayuno no cumplió con las expectativas y debería ser más variado.

Las vistas hacen la diferencia

Despertarse con vistas impresionantes a la Acrópolis fue simplemente mágico. La ubicación, en la cima del monte Lycabettus, brindó un acceso fácil al centro de Atenas y al esplendor ceremonial de la ciudad. El personal fue excepcionalmente servicial, y el desayuno en la terraza fue una delicia que no querrás perderte.

Sin embargo, el ascensor tardaba a veces en llegar, y algunas áreas del hotel necesitaban una pequeña actualización. Un detalle que no esperábamos fue el ruido del aire acondicionado que se filtraba en nuestra habitación, lo que a veces interrumpía la paz del lugar.

A. Vistas impresionantes
B. Personal excepcional
C. Restaurante encantador

A. Check-in lento
B. Desayuno limitado
C. Ruidos molestos

espectaculares vistas a la acrópolis y cercanía a atractivos turísticos

Disfrutamos de una experiencia increíble en nuestro viaje, especialmente con la maravillosa vista a la Acrópolis desde nuestro balcón, que era simplemente mágica, además de que la ubicación del hotel facilitó que pudiéramos explorar fácilmente lugares emblemáticos como el Museo de la Acrópolis que queda a menos de 30 minutos caminando, haciendo de nuestra estancia una gran elección para nuestros paseos por la ciudad.

Tuve una buena experiencia en el St George Lycabettus. Las vistas desde mi balcón hacia la Acrópolis fueron espectaculares, algo que nunca olvidaré. Aunque el desayuno podría mejorar en variedad, la limpieza y el ambiente fueron excelentes. Volvería para disfrutar de la piscina en la azotea.

Las vistas panorámicas a la Acrópolis son simplemente increíbles, especialmente desde las habitaciones con balcón. El desayuno, aunque con algo de baja calidad, se disfruta en un ambiente agradable con buena iluminación y vistas al paisaje urbano.

La habitación era interior y demasiado ruidosa, se escuchaba constantemente el ruido de los compresores del aire acondicionado, lo que podría ser un problema para quienes son más sensibles al sonido. La ruta hacia el hotel es una subida empinada que puede resultar un poco cansadora después de un largo día explorando la ciudad. Además, en algunas ocasiones, las habitaciones asignadas no se parecían a lo que se reservó originalmente, lo cual puede ser decepcionante.

Vistas impresionantes desde la piscina.

El baño estaba bien equipado y la habitación era acogedora, pero el ruido era constante.

La habitación contaba con un pequeño balcón que ofrecía vistas espectaculares de la Acrópolis. El desayuno era abundante y se servía en un área encantadora con vistas al mismo. La atención del personal en recepción fue excelente, se notaba su dedicación al hacer nuestra estadía especial por ser mi cumpleaños.

El baño era un poco pequeño.

La ubicación del hotel es excelente, cerca del centro y bajo el monte Lycabettus, ofreciendo vistas impactantes de la Acrópolis tanto desde el restaurante como desde otras áreas. Las instalaciones estaban muy bien cuidadas y la habitación era confortable y limpia. El personal fue muy servicial, asistiendo con reservas y recomendaciones, lo que facilitó mi estancia de trabajo.

El tiempo de espera para el check-in fue excesivo.

Las vistas desde la azotea son asombrosas, sobre todo al atardecer, y el personal fue muy amable ayudándonos con todas las consultas. Sin embargo, el check-in fue muy lento, con una espera excesiva y falta de atención. Además, el desayuno fue decepcionante, ya que no cumplió con las expectativas de un bufé americano, siendo bastante limitado. La piscina era un buen punto de encuentro, pero para moverse por la zona, es necesario tomar taxi debido a la ubicación en colina.

el servicio fue excepcional. el personal siempre dispuesto a ayudar. la vista desde la azotea es espectacular, especialmente al atardecer. la piscina también fue un gran lugar para relajarse.

el ascensor a veces tardaba un poco 📉.

Estancia Memorable con Vista Espectacular

Durante mi visita, mi familia y yo disfrutamos de un excelente desayuno con vistas al Acrópolis. La atención del personal fue excepcional. incluso celebraron mi cumpleaños con una botella de espumante. No se olviden de explorar el encantador barrio de Kolonaki cercano, ¡perfecto para cenar!

Un día, por ser nuestra luna de miel, decidimos quedarnos aquí. La habitación tenía un balcón con vista a la Acrópolis que era espectacular. Disfrutamos de una botella de vino de cortesía mientras contemplábamos la ciudad. La experiencia fue única y realmente resaltó nuestro viaje.

El ruido del aire acondicionado era constante, lo que interrumpía la tranquilidad del lugar. También, el desayuno podría haber tenido más variedad.

espectacular, espectacular, espectacular

Las vistas desde la piscina en la azotea son simplemente impresionantes, puedes ver el Partenón mientras te relajas. La habitación era muy amplia y todo estaba súper limpio, así que me sentí como en casa. Además, el personal es increíblemente servicial, siempre listos para ayudarte con lo que necesites.

lo recomendaría 🥰🌟